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El segundo anillo de poderTuve que apoyar mi espalda dolorida contra su cama antes de seguir escribiendo. – ¿QuГ© sucediГі con Benigno? – Lo estГЎ haciendo muy bien. Tal vez sea el mejor de todos. Le verГЎs. EstГЎ con Pablito y con NГ©stor. Ahora son inseparables. Llevan la marca de Genaro. Lo mismo ocurre con las niГ±as; son inseparables porque llevan la marca del Nagual. Me vi obligado a interrumpirla nuevamente para pedirle que me explicase a quГ© niГ±as se referГa. – Mis niГ±as -dijo. – ¿Sus hijas? Quiero decir, Вїlas hermanas de Pablito? – No son hermanas de Pablito. Son las aprendices del Nagual. Su revelaciГіn me sobresaltГі. Desde el momento en que habГa conocido a Pablito, aГ±os atrГЎs, se me habГa inducido a creer que las cuatro muchachas que vivГan en su casa eran sus hermanas. El propio don Juan me lo habГa dicho. RecaГ sГєbitamente en la sensaciГіn de desesperaciГіn que habГa experimentado de modo latente durante toda la tarde. DoГ±a Soledad no era de fiar; tramaba algo. Estaba seguro de que don Juan no podГa haberme engaГ±ado de tal manera, fuesen cuales fuesen las circunstancias ...» |
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