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Donde Cruzan Los BrujosVayamos afuera a sentarnos a la sombra de un ГЎrbol. QuizГЎ el aire fresco te ayude a revivir. Me hizo ponerme una chamarra larga y unos pantalones y me guiГі, como a una enferma, de la habitaciГіn al patio trasero. Nos sentamos sobre unos petates debajo del enorme zapote cuya sombra abarcaba casi todo el patio. En cierta ocasiГіn le habГa preguntado a Clara si podГa comer de su fruta. Ella me callГі e indicГі: "SГіlo come, pero no hables de ello." ObedecГ, pero desde entonces me sentГa culpable, como si hubiera ofendido al ГЎrbol. Permanecimos en silencio, escuchando el murmullo del viento entre las hojas. Estaba fresco y apacible ahГ y me sentГ tranquila otra vez. DespuГ©s de un rato, Manfredo apareciГі dando la vuelta lentamente a la esquina de la casa, donde tenГa un pequeГ±o cuarto con una gran puerta oscilante recortada en la pared, para poder entrar y salir a discreciГіn. Se me acercГі y me empezГі a lamer la mano. Le mirГ© los ojos llenos de sentimiento y supe que Г©ramos los mejores amigos. Como en respuesta a una invitaciГіn tГЎcita, se tendiГі sobre mi regazo, instalГЎndose cГіmodamente ...» |
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